Si conjugamos la indigencia intelectual que caracteriza a la abrumadora mayoría de la casta política, con el bombardeo mediático llevado a cabo por el gobierno para promocionar el Plan Estafa o la Ley de desMemoria Histórica obtendremos titulares como el sigueinte:
Es más que probable que el alcalde de Marmolejo haya sufrido algún que otro colapso mental previo al alumbramiento de tan brillante idea, la cual fue elaborada seguramente en una de esas sesudas tertulias de bar, chato en mano [y ciento enagenando] con la complacencia de algún concejal adicto a la poltrona.
Es sin duda un ejemplo de lo absurdo y macabro que puede llegar a ser un individuo [independientemente de su filiación política] cuando carente del más minimo sentido común y es consciente de que ocupa una posición de privilegio frente al resto. Sín embargo la culpa no es suya, sino nuestra por delegar cual borregos.
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