Aquí tenéis otra imagen que pone de manifiesto (una vez más) la manipulación que sufrimos todos: resulta que la madre del Pollo ha ido corriendo a cambiar toda la "escenografía" de violencia que abundaba en el cuarto de Carlos antes de que las cámaras entraran a grabar, para así dejar constancia de que su hijo era una "buenísima persona" y que nunca había roto un plato. Para más seña podéis ver al tal "Pollo" con una camiseta de Hooligans aparte de todos los posters antinazis "pacifistas" (foto antes). En la foto de después podéis ver una habitación que ni la Capilla Sixtina oye, "pobre chico", debió ser un "santo que no salia del seminario" solo para "ayudar al prójimo cieguito a cruzar con sus SILBATOS"....
Extraido de: Soto Resiste
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