La manipulación es una constante y no podía ser menos en cuanto a las cifras de criminalidad que ofrece el Ministerio del Interior, donde paradógicamente de un tiempo a esta parte, las tasas de criminalidad siempre son menores en cada informe, lo cual no se corresponde con el día que los ciudadanos vivimos en nuestros barrios.
Así pues en según las estadísticas del Ministerio del Interior entre 2005 y 2006 el número de homicidios consumados fue inferior al número de víctimas.
“Salvo que los muertos sean divisibles”, razona la criminóloga Antonia Linde, “eso no es posible”. Pero lo fue.
Por otra parte sindicatos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil denuncian la manipulación por parte del Ministerio del Interior.
"Nosotros teníamos un experto en estadísticas en el sindicato”, comenta el portavoz del SUP (Sindicato Unificado de Policía), “una persona que tenía fuentes y nos permitía saber la verdad de algunas cifras. Lo fichó Rubalcaba y nos quedamos sin experto. Las unidades policiales tenían acceso a los datos estadísticos, pero todo se terminó centralizando en Madrid y se prohibió divulgar información estadística”. “Las cifras se manipulan y se maquillan, antes y ahora. Si un mismo ladrón roba 20 coches, no se apuntan 20 delitos, sino uno. Eso sigue pasando”, añade.
En el mismo sentido se manifiesta el portavoz del sindicato AUGC (Asociación Unificada de la Guardia Civil): “Las estadísticas se falsean por sistema. No hay una orden por escrito, pero se hace. Tenemos agentes destinados en inspección para revisar las cifras. Ellos hacen y deshacen. Son los supervisores del SIGO”. SIGO (Sistema Integral de Gestión Operativa) es el sistema informático donde los agentes vuelcan todas las incidencias, por pequeñas que sean.
“Hubo un mes que controlamos todas las denuncias en algunas unidades. Contabilizábamos todo. Luego, vimos que muchos delitos se convertían en faltas para rebajar la gravedad o por cuestiones de productividad”, señalan.
Fuente: El País
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