Manuel González González, el loco del chándal, sí acostumbraba llevar esta prenda deportiva cuando pinchaba a sus víctimas, pero no está loco. Así lo reconoció su sentencia de culpabilidad, que lo condenó en su día a 175 años de prisión por un asesinato con alevosía, seis asesinatos con alevosía en grado de frustración, un homicidio en grado de tentativa, tres delitos de lesiones, uno de agresión sexual y uno de hurto. Manuel González González está en la calle, MUCHO CUIDADO.
Dieciséis mujeres fueron víctimas, entre los años 1991 y 1993, de las agresiones de Manuel González González de 31 años de edad, carnicero de profesión. González, vestido habitualmente con chándal, abordaba a sus víctimas por la espalda y las pinchaba en la zona de las nalgas con toda clase de objetos punzantes: desde navajas y cuchillos hasta flechas y punzones. Las agresiones acostumbraban producirse en estaciones de metro o en plena calle, en la zona del Baix Llobregat. Una de las mujeres agredidas, Carmen Díaz Gijón, de 31 años, perdió la vida a causa del pinchazo que recibió cuando se dirigía a las taquillas de la parada de metro de Can Buixeres. La herida le seccionó la arteria iliaca y se desangró en pocos minutos.
Manuel González González ha cumplido 16 de los 169 años de cárcel a los que fue condenado. Sufre una parafilia sádica y se ha negado a someterse a tratamiento alguno. Ahora mismo está en la calle. Un equipo multidisciplinar de la prisión donde cumple condena González asegura que "existe un riesgo de incidencia extremo en la comisión de un delito sexual o violento con riesgo de poder acabar con la vida de la víctima".
Ha salido este viernes sobre las 16.45 horas del centro penitenciario de Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona).
MUCHO CUIDADO, ALERTAD SI LE VEIS.
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