Inmigración y delincuencia en España

ISLAM, ESA RELIGIÓN DE PAZ II




1 comentario:

Metioko dijo...

Violaciones racistas:
La víctima suele ser una chica de raza blanca, joven y guapa. Los violadores que actúan en grupo suelen ser inmigrantes magrebíes, africanos o pakistaníes, casi siempre de religión musulmana. Este patrón se repite por toda Europa, de Norte a Sur y de Este a Oeste.

En Inglaterra casos así se suceden con demasiada frecuencia. The Sun ( ver enlace) informaba en enero de este año de una violación en grupo cometida por cinco jóvenes de raza negra que tuvo como víctima a una británica de 16 años. Una vez consumada la violación, los agresores arrojaron sosa cáustica sobre el cuerpo de la joven, que sufrió graves quemaduras, en un intento de borrar restos de ADN.

En mayo de 2006 (ver enlace) Berlín quedó conmocionado por otra violación en grupo cometida por inmigrantes turcos, angoleños y rusos contra una chica también de 16 años. En este caso la violación fue grabada con los móviles de los agresores y circuló entre jóvenes amigos de los mismos. A pesar de ser detenidos por la policía, los agresores fueron puestos en libertad por la autoridad judicial.

En Francia este tipo de violaciones son un clásico de las “banlieues” de las grandes ciudades, suburbios donde se hacinan decenas de miles de inmigrantes, sobretodo musulmanes. La prestigiosa revista norteamericana Time ( ver enlace) hacía este análisis del fenómeno:

“Los especialistas y las víctimas de estos grupos dicen que la violencia contra las mujeres está especialmente implantada en las banlieues por las actitudes culturales hacia la mujer. Los hombres de las banlieues pueden adoptar el estilo de vida de otros jóvenes franceses –música pop, coches rápidos y pornografía- pero también se encuentran sujetos frecuentemente a los prejuicios tradicionales de sus padres inmigrantes en lo que refiere a la mujer: cualquier chica del vecindario que fume, que utilice maquillaje o lleve ropa atractiva es una puta”.

Esta lacra ha llegado hasta los países escandinavos e incluso hasta Australia (ver enlace), donde en el año 2000 una serie de violaciones en grupo cometidas por musulmanes por motivos raciales impactaron a la opinión pública. La presión por la languidez de las autoridades australianas hacia los criminales extranjeros estalló en 2005, en una revuelta civil contra los inmigrantes musulmanes presentes en ese país.

Igual como pasa en España, los medios de comunicación europeos tienden a ocultar por sistema la nacionalidad, raza o religión de quienes cometen este tipo de delitos abominables, con motivaciones claramente racistas. El racismo también existe contra los occidentales, por mucho que los grupos de presión pro-inmigrancionistas pretendan adueñarse del concepto para aplicarlo sólo según su conveniencia.