Nosotros, los jóvenes Nacional Revolucionarios, cuando escuchamos Dresde, lo primero que recordamos son sus 250.000 civiles muertos. Estas personas fueron asesinadas, únicamente por que el azar les hizo vivir en esa ciudad en esas fechas. Nada tuvieron que ver ideologías ni estatus sociales, para que esos ancianos, mujeres, niños, trabajadores… fueran pasto de las bombas y el fuego más brutal.
Los aliados fueron tan sumamente despiadados en su afán de asesinar civiles, que llegaron a lanzar octavillas desde aviones de propaganda animando a la población a refugiarse de los bombardeos en los parques de la ciudad, para luego arrasar estos mismos parques con fósforo aniquilando a todas las familias que de buena fé y con el único interés de salvar su vida y la de los suyos siguió estas indicaciones. Con detalles como estos se demuestra como se las gastan esto defensores de la paz y de los derechos fundamentales.
El pasado día 13 de febrero, se cumplió el 63º Aniversario de este fatídico crimen y todavía no somos capaces de entender como se pudo asesinar con ese odio a tanta gente inocente, solo por tratar de hacer daño a quienes, según el parecer de los aliados, eran los malos y merecían cualquier castigo por injusto y cruel que fuese. En esta fecha, como no, no han faltado a la cita, diplomáticos y políticos de los países que en su día ordenaron y apoyaron este atentado a la Humanidad, como si con esa acción buscasen el perdón, pero que estos señores tengan en cuenta que Europa ni olvida ni perdona.
Extraído de: Democracia Nacional Joven
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