Inmigración y delincuencia en España

¡JOSUÉ LIBERTAD!

MANUEL CANDUELA, PTE. DEMOCRACIA NACIONAL
No produce sorpresa si no rabia e indignación. Josué Estébanez ha sido condenado a 26 años de cárcel por defender su vida ante un piquete violento compuesto por más de cien personas que se dirigían a Usera para sumarse a los disturbios generados por bandas de ideología ultraizquierdista. Esa misma mañana cientos de jóvenes de ultraizquierda se enfrentaron a las fuerzas de orden público para tratar de impedir una manifestación legal convocada por Democracia Nacional Joven. Las juventudes del partido que dirijo.
Al aplicarle la nueva legislación sobre “Odio ideológico” el joven militar cumplirá más años en prisión que asesinos etarras como de Juana Chaos que con veinticinco asesinatos premeditados, cometidos en el seno de una banda terrorista organizada tan sólo ha cumplido 18 años de condena. Esta es la justicia socialista.
Queremos denunciar lo que en principio fue un complot del gobierno contra nuestro partido y que ha terminado siendo un juicio político y que debe ser denunciado por toda la sociedad. De hecho, la aprobación de esta nueva legislación constituye un paso más hacia la dictadura de corte masónico hacia la que caminamos rápidamente. Esta nueva legislación les permitirá arbitrariamente decidir y juzgar no los hechos, si no las motivaciones más profundas que los han originado, una autentica barbaridad en Derecho Romano y que en la práctica les permitirá encarcelar a los opositores a este régimen con penas severísimas y absolver o imponer penas muy leves a los partidarios violentos del poder. ¿Si Josué hubiese matado a Carlos para robarle 20€ sería menos grave el hecho en sí? Para los nuevos legisladores y jueces así es.
Toda la sociedad debe darse cuenta de que si esta sentencia sale adelante lo que se está es aprobando una especie de “Patriotic Act” que permitirá a los jueces juzgar nuestros más íntimos pensamientos y condenarnos o absolvernos de la forma más arbitraria y subjetiva.
Toda la sociedad debe darse cuenta de que en España no existe Estado de Derecho y mucho menos Democracia. Debe darse cuenta de la patulea putrefacta que ocupa las instalaciones de lo que hoy llaman justicia y que está, por entero, entregada a las garras de un poder político omnipotente.
Por ello el estado ha hecho hincapié en este juicio frente a otros miles en los que se juzgan hechos mucho más graves, que se celebran en nuestro país todos los meses. Por ello es importante que este juicio gane el recurso y no genere jurisprudencia. Juzgar a una persona por su ideología es inconstitucional, va contra los derechos humanos y constituye una de las señas básicas de identidad de cualquier dictadura. Desde DN exigimos a los jueces que juzguen hechos y no ideas.
Durante el juicio se ha manipulado a la opinión pública, incluso presentado fotografías falsas a todos los medios de comunicación, se ha obviado que el atacante, en realidad, fue el atacado ya que nunca se movió de su sitio y fue rodeado por un grupo violento muy superior en número y se ha obviado también, que el grupo atacante formaban parte de una organización delictiva y violenta de carácter filo terrorista. Se ha hecho la vista gorda en la parcialidad de un proceso donde jueces, fiscal y policía se deben a un gobierno que tiene interés en aprobar sus nuevos paquetes de leyes represivas y en reprimir el auge de las ideas, en especial las de corte nacional. Se ha pasado por alto que la acusación la formase un abogado de filiación “abertxale” junto con una asociación de vecinos del mismo corte y una organización, Movimiento contra la intolerancia, dirigida por un ex terrorista de ultraizquierda, como es el sr. Esteban Ibarra (Ex -miembro del FRAP). La prensa ha ocultado que el fallecido era miembro de las violentas BAF, una organización que según la policía, tiene conexiones con el entorno ETARRA.
Por todo ello que nadie nos pida respeto ni por la sentencia, ni por unos jueces que no han visto ni un sólo atenuante en la acción de Josué. Sólo queda decir que esto nos reafirma aún más ideológicamente. No vivimos en una democracia, vivimos en una dictadura cuyo principal objetivo es desguazar nuestra milenaria nación y esclavizarnos. Táchenme de radical pero así de crudo es. Por ello no nos queda otra que canalizar la ira y la repugnancia que estos traidores y tiranos nos generan hacia la lucha política. Apretemos la mandíbula, apretemos los puños y trabajemos para concienciar de lo que está pasando a nuestros dormidos compatriotas. Cuando seamos millones serán los jóvenes patriotas como Josué los que paseen tranquilos por nuestras calles y los corruptos, pederastas, cocainómanos, proxenetas, desviados, chulos, prepotentes, terroristas, parásitos, avaros, sucios, ladrones y criminales que nos gobiernan desde su ministerios y juzgados los que se pudran en nuestras cárceles.
Al menos por ello lucharé el resto de mi vida.
Josué Libertad, defender tu vida no es un crimen.
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